domingo, 8 de mayo de 2011

La esquizofrenia



Introducción

La esquizofrenia es un trastorno mental caracterizado por alteraciones en la percepción o expresión de la realidad. Normalmente se manifiesta en forma de alucinaciones auditivas, delirio paranoide, o habla o pensamiento desorganizado, y suele estar acompañada por cierta disfunción social y laboral. Los síntomas suelen ocurrir en adultos jóvenes, de los cuales el 0.3-0.7% siguen sufriendo los síntomas el resto de sus vidas. El diagnóstico se basa en el comportamiento observado y en las experiencias relatadas por el paciente.


Causas
Los genes, el ambiente durante la infancia, las condiciones neurobiológicas y psicológicas y los procesos sociales, parecen ser factores contribuyentes; algunos fármacos y drogas parecen causar o empeorar síntomas. Las investigaciones actuales están centradas en el lado neurobiólogo, aunque no se ha encontrado aún una sola causa aislada. La cantidad de combinaciones de síntomas ha provocado un debate respecto a si el diagnótico representa un solo trastorno o un cojunto de síndromes más discretos. A pesar de la etimología de la palabra, la esquizofrenia no es sólo una "mente dividida" y no es lo mismo que el trastorno disociativo de la identidad (también conocido como trastorno de personalidad múltiple), condiciones que el gran público tiende a confundir.


Tratamiento


La piedra angular del tratamiento es la medicación antipsicótica, la cual, básicamente, reprime la dopamina, y aveces la serotonina. La psicoterapia y la rehabilitación social y vocacional también son importantes en el tratamiento. En casos más serios (en los que hay riesgo para el paciente y para los demás) podría ser necesaria la hospitalización involuntaria, aunque la estancia es ahora mas corta y menos frecuente de lo que solía ser.


Perfil

 El trastorno afecta al a cognición, pero normalmente también contribuye a problemas crónicos de comportamiento y emoción. Los pacientes con esquizofrenia tienden a sufrir otras condiciones, tales como trastornos depresivos y de ansiedad; el 50% abusa de sustancias adictivas. Los problemas sociales, como desempleo a largo plazo, pobreza u otros, son comunes. La esperanza de vida media es de 12/15 años menos que aquellos que no sufren esquizofrenia, resultado de un aumento de problemas de salud física y una tasa de suicidio más alta.




domingo, 23 de enero de 2011

Islandia y su geología


Islandia se trata de una isla nación en el noroeste europeo, habitada por apenas 320.00 habitantes (descendientes de colonizadores vikingos y celtas del siglo VIII), situada sobre el dorsal mesoatlántico y muy cerca del círculo polar ártico. Conocida mundialmente (aunque tampoco demasiado) por la cantante Bjork, por ser el primer estado moderno con una cabeza de estado abiertamente homosexual, por su reciente crisis financieras, y, sobre todo, por su geología.

Pero, ¿por qué es la geología de Islandia tan característica y especial? Para responder a esta pregunta hay que remontarse a los orígines de la isla.

Islandia se sitúa en la parte norte de la dorsal atlántica que, con un eje norte-sur, disecciona la isla, y al mismo tiempo sirve de límite a las placas continentales americana y eurasiática. La enorme actividad sísmica a lo largo de este accidente geológico se manifiesta mediante potentes erupciones submarinas bajo el Atlántico, y en forma de afloramientos insulares de naturaleza volcánica.
Como consecuencia de esta violenta fuerza telúrica, el territorio formado por una buena parte de los fiordos occidentales, así como una amplia extensión de la franja oriental de Islandia, surgieron del mar hace 16 millones de años, por lo que desde el punto de vista geológico, la isla es una de las masas terrestres más jóvenes del planeta. No obstante, en los fiordos de la parte occidental de la isla también quedan abundantes restos de la antigua masa emergida, que hace 50 millones de años formaba la meseta de Thule, a todos los efectos un puente de tierra entre Europa y Groenlandia hoy desaparecido bajo las aguas del océano. Sin embargo, la mayor parte de la restante superficie insular es mucho más reciente, por cuanto la ubicación de Islandia sobre la mismísima dorsal atlántica y la consecuente partición de su tierra emergida en dos mitades pertenecientes a cada una de las mencionadas placas tectónicas, origina que los seísmos y las erupciones volcánicas se manifiesten continuamente, hasta el punto de haberse estimado que la tercera parte de todas las coladas de lava surgidas en el globo en último milenio se han generado en la inestable Islandia.

En la actualidad, Islandia posee un elevado número de volcanes activos, como Eldfell, Ór Kat Hek y Grimsvótn. Del mismo modo, la terrible fisura volcánica de Krafla, en las inmediaciones del lago Myvatn, ha experimentado en el último cuarto de siglo notables afloramientos de lava que continúan enfriándose en la actualidad, por lo gran parte de la región cruzada por la falla mantiene a nivel de suelo una temperaturas altísimas palpable por simple tacto y notorias por la peculiaridad de que diversos cultivos de tubérculos locales tuvieron que ser abandonados al madurar cocidos directamente por el gran calor latente en el subsuelo.

Las manifestaciones geotermales acordes a la naturaleza de la isla constituyen uno de sus principales alicientes, en forma de fumarolas, solfataras, pozas de barros hirvientes, géiseres y manantiales en grado de ebullición. La topografía islandesa, del mismo modo, es abundante en cráteres, calderas y lagos volcánicos, destacando a nivel geológico los grandes depósitos de escoria, lava, riolita (lava ácida) y tefra en general (materiales varios expulsados durante una erupción). Como formaciones naturales de origen magmático, las columnas basálticas constituyen sin género de dudas la variante más espectacular, debido a sus curiosos diseños geométricos generados a raíz de la súbita contracción del material magmático al contacto con el aíre.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La energía oscura

Según la Teoría del Big Bang, y segun las pruebas que la apoyan, el universo se expande. Sin embargo, según las teorías más establecidas, la cada vez más rápida expansión de las galaxias no puede ser explicada por la simple explosión de átomo primigenio, porque si por éste fuera, el universo se expandería cada vez más léntamente.
Por lo tanto, una nueva fuerza se introduce en la ecuación a la hora de entender el universo, y esta es la energía oscura. Las supernovas de tipo 1a proporcionan la principal prueba directa de la existencia de la energía oscura. Debido a la Ley de Hubble, todas las galaxias lejanas se alejan aparentemente de la Vía Láctea, mostrando un desplazamiento al rojo en el espectro luminoso debido al efecto Doppler. La medición del factor de escala en el momento que la luz fue emitida desde un objeto es obtenida fácilmente midiendo el corrimiento al rojo del objeto en recesión. Este desplazamiento indica la edad de un objeto lejano de forma proporcional, pero no absoluta. Por ejemplo, estudiando el espectro de un quasar (es decir, una fuente astronómica de energía electromagnética muy lejana) se puede saber si se formó cuando el Universo tenía un 20% o un 30% de la edad actual, pero no se puede saber la edad absoluta del Universo. Para ello es necesario medir con precisión la expansión cosmológica. El valor que representa esta expansión en la actualidad se denomina Constante de Hubble. Para calcular esta constante se utilizan en cosmología las candelas estándar, que son determinados objetos astronómicos con la misma magnitud absoluta, que es conocida, de tal manera que es posible relacionar el brillo observado, o magnitud aparente, con la distancia. Sin las candelas estándar, es imposible medir la relación corrimiento al rojo-distancia de la ley de Hubble. Las supernovas tipo 1a son una de esas candelas estándar, debido a su gran magnitud absoluta, lo que posibilita que se puedan observar incluso en las galaxias más lejanas. En 1998 varias observaciones de estas supernovas en galaxias muy lejanas (y, por lo tanto, jóvenes) demostraron que la constante de Hubble no es tal, sino que su valor varía con el tiempo. Hasta ese momento se pensaba que la expansión del Universo se estaba frenando debido a la fuerza gravitatoria; sin embargo, se descubrió que se estaba acelerando, por lo que debía existir algún tipo de fuerza que acelerase el Universo.